A quien corresponda encontró su quien.
Adquiere significado e inspira pensamientos placenteros en lo más
profundo de mi. La perseverancia, el interés y la imaginación
entran en juego, se revelan en dudas y certezas, fluye energía.
Los días de moderna comunicación
comenzaron a escasear y nada más que fantasías a cumplir se
materializan en inolvidables paisajes. Una foto de ti en mi cabeza,
dispara sentimientos que en forma de palabras escribo. Y mis ojos,
esperan pacientes que esperes, tienen ganas de clavarse en los tuyos
y bailar. Excelentes escritores cristalizados al pensarte en la cama,
desnuda y sincera, sonriente, acurrucada ante el fuego que calienta
aprietas mi mano.
Se despierta lo que hace tiempo dormía
en conversaciones inocentes, se vuelve intenso, dice presente y se
confiesa. Deseos crecen con cada palabra, una tan complementaria de
la otra nos enlazan a la distancia y hacen posible teletransportarse.
Un paisaje me hace acuerdo de mi mismo
y tantos otros por compartir. Completarías cualquiera de ellos. Hoy
formas parte de lo maravilloso, lo que me vuelve agradecido y me
desborda de bienestar.
Fidelidad a las dudas y certezas,
puedes confiar pues hoy tienes un lugar, puedes dudar y no perder la
gracia.
Tirado bajo la sombra de un árbol que
interpone sus hojas en entreveradas ramas me cubre del sol. En medio
de la cuidad te anhelo, desde el otro lado del mundo. Muy finos rayos
de luz pasan entre las hojas y éstas danzan con la brisa que llena
los pulmones. El sol me guiña, sabe que caerá la noche pronto y
dormiremos juntos otra vez, al igual que ayer.
Matiolo
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