Optamos por hacer Rusia por la nuestra,
eramos 15 “rebeldes” separados de la generación y el paquete...
Todo arranco en Helsinki con la compra
de los pasajes, tren directo a Moscú, el tren era de película,
separados en camarotes de 4 personas con cama, afrontamos ese viaje
de mas de 10hs...
Llegamos, hicimos un poco de tiempo en
la estación para poder hacer el check in, compramos los pasajes
hacia San Petersburgo y arrancamos en metro hacia el hostel...vale
decir que hasta el momento fue el peor hostel que estuve, por
lejos...la gente, las camas, la cocina...parecía una pensión del
centro de Montevideo, eso no nos detuvo, estaba bien ubicado y se
disfruto la ciudad.
Nadie hablaba ingles y los carteles no
estaban traducidos, el tiempo viajando te enseña a
rescatarte...señas.
La ciudad es como dicen, todo es
gigante, calles, edificios, grandes portales conectan con el centro
de la manzana, mucha gente, autos a gran velocidad...se hizo difícil
abarcarla por la complejidad y forma de la misma, fue totalmente
diferente a lo que veníamos viendo en Europa y también a lo
anterior, un mundo...
Por ahí caminamos, embocamos justo en
la plaza roja la preparación de un espectáculo...tremenda tribuna
en el medio, ahí atrás estaba San Basilio con sus coloridas
cúpulas, la imagen que todos conocemos de Moscú.
Conocimos 2 grupos de rusos que rompían
con la regla general, esta gente se porto muy bien con nosotros,
gracias a ellos conocimos lugares a los que no hubiéramos
accedido...increíble fiesta.
Al hablar de su gente se mostraban
avergonzados por las manera de actuar y tratar a los extranjeros y
entre ellos...muy secos, fríos, se puede decir curiosos por como nos
miraban, tan diferentes seremos...
Pablito
No hay comentarios :
Publicar un comentario
...