De nuevo en un tren, dejando Brujas,
hacia Antwerpen para ahi tomar otro y juntarnos con la camioneta en
Rotterdam...
La gente opto por no quedarse en
Brujas, con el Matiolo nos quedamos, llegamos como para ver el
partido de Uruguay después de eso los chiquilines arrancaron, ahí
quedamos, en un paisaje nuevo, deslumbrados, cargados, felices,
solos, inmersos en otra época...canales, torres, grandes plazas,
calles angostas de adoquines...quedamos un rato largo mirando...el
agua no se movía, la luna volvió a recibirnos...
Toda la estadía fue rara, todo nuevo,
mano a mano con Matiolo caminando, haciendo música, hablando con
locales...a veces uno se olvida de que es lo mejor de viajar y se
pierde un poco el rumbo, solo o mal influenciado...acá fue
diferente.
La gente nos decía que Brujas era
aburrido, para nosotros no fue así, ellos los hacían aun mas
pintoresco.
Pablito
No hay comentarios :
Publicar un comentario
...