¿Por dónde empezar? La gente en el DF son chiquitos, parecen de buen corazón en general, te da un poco de ganas de reirte cada vez que te hablan pero saliendo de eso, pasan. Las nenas son vichonas vichonas, incluso las que andan con novio, no hay códigos parece. La sociedad es mucho mas abierta, ¿amor libre? No se si en Uruguay estamos preparados para ver esas cositas en la calle pero igual se banca bien, alguna cosa media desagradable pero es como decía antes, cuestión de costumbre.
En cuanto a la ciudad: es todo grande, las cebras son raras, semáforos con cuenta regresiva y si cruzas con roja te dicen alguna puteada mexicana (nada muy agresivo...va de chinga y esas cosas) en ese sentido los uruguayos tamos mas avanzados.
Son todos muy creyentes, en las calles gentes con megáfonos tratando de convencer de la palabra de dios, tremendas iglesias, te dan ganas de rezar pero igual pasé (gracias al colegio y liceo corazón de maría que me hizo ver la verdad sin querer...ellos).
Visite las pirámides, Teotihuacan es el conjunto, previo a los aztecas, mayas, etc. la pirámide del sol y de la luna son las que destacan en el recinto, este fue mi primer encuentro con algo tan añejo y me hizo preguntar como hicieron estas cosas...¿extraterrestres tal vez?..es la fácil esa.
Fuimos al conjunto de la virgen de Guadalupe, la virgen de los mexicanos por decirle de alguna forma, este lugar cuenta como con 5 iglesias e imágenes de las distintas apariciones de la virgen al indio Juan Diego...de lo mas destacable la capilla del Pocito, esto creo que fue porque la estudie en latinoamericana, me genero algo raro aunque me realicé de esto cuando vi el nombre que estaba inscripto sobre la puerta...se hace muy difícil contar todo lo que vivimos en eso 4 días en el DF, quedo mucho por conocer...el subte o metro es una locura de gente, los policías empujaban a la gente para que entren en el vagón, cual sardinas enlatadas!
Visitamos algunos museos...Diego Rivera es un grande, en el palacio real contratamos un guía que nos explico unos de sus murales y es increíble el contenido oculto que tiene el de ahí, mucha cabeza ahí atrás, historia, simultaneidad, creencias, inventiva y mas adjetivos...también vale la pena nombrar la visita a la casa estudio de Luis Barragan, fuimos los únicos de la generación que pudimos visitarla...esta zarpado como juega con los espacios y la conexión con la naturaleza, el patio se mete para adentro de la casa...otras cositas sin explayarme mas...el museo de antropología, la biblioteca vasconcelos, el estadio azteca que quedamos en la puerta...de ahí de nuevo al avión, cansados, con ganas de hacer playa, conclusión los uruguayos necesitamos de la playa!
Pablito
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