Sin lugar a dudas, de lo mejor que viví
en Chicago...la ciudad del viento, si es cierto soplaba y no es joda,
nos recibió con tremendo frio, pero encontramos un lugar muy calido,
Kingston Mines, un club de blues, de los verdaderos creo yo,
increíble, con años...músicos, carteles, mozas, baile, cerveza,
pescado frito con papas fritas...contundencia...
Como íbamos a irnos de Chicago sin
escuchar música en vivo, si nos gusta y mucho, seguramente sea una
de las cosas que mas hagamos en el viaje...pero Chicago con tanta
fama de antemano, la cuna del blues y el jazz o mas bien donde iban
los grandes a “saltar a la fama”, la gran ciudad de la
música...gracias al Getaway hostel dimos con este paraíso musical y
lo voy a repetir y mucho, si algún día vas a Chicago, aunque debe
haber muchos otros, este ta zarpado...Kingston Mines!!!
Eso fue algo de lo que vimos el primer
día que fuimos, penúltima noche y conocimos este lugar, “Dance
allowed” decía unos de los carteles junto a uno de los escenarios,
mágico...era muy dinámico, constaba de 2 escenarios y 2 bandas por
noche que se iban intercalando entre uno y otro, la música no
paraba...
Y como no podía ser de otra manera
después de conocer este lugar...tuvimos que volver...es segunda
noche tuvo un plus, paso algo raro...estábamos bailando ya mas
interiorizados con el lugar cuando se nos acerca un local a
charlar...la conversación fluyo con total naturalidad, hasta un
momento que se desvirtuó y termine hablando de política, si
política...como llegue ahí todavía me lo pregunto...el tema fue el
loco, no tenia ni idea de lo que era Uruguay, nos decía que eramos
imperialistas, si teníamos democracia nos preguntaba y barbeada
nuestro querido país mientras se endulzaba hablando de lo lindo que
era todo en EE.UU...eso hasta que me saco y le dije...”ustedes son
todos cuadraditos, les lavan el cerebro” se comía la pastilla como
Yanuzzi, también decía que ellos votaban directamente a su
presidente, ahí le salte con que en realidad ellos votan a un grupo
de poderosos que elije lo que mas le pinte...con todo esto como se
imaginaran el yankee taba volando de la calentura, me quiso
pegar...por suerte zafe, estaba el matiolo que no se metió en el
tema y el gordito lo creía mejor amigo, hasta tragos le termino
comprando...jajaj...a también le hice la del uruguayo larva, le
manguie un pucho y a medida que la discusión tomaba fuerza se lo
devolví diciéndole “tuyo no quiero nada” ahí salimos a seguir
hablando y me prendí uno de los míos...eso tampoco le gusto mucho.
Finalmente me fui sano y salvo, con
mucho blues arriba, gozadera y también un sabor especial por haberle
cantado la posta a ese cerdo que antes de irme me termino dando un
abrazo al que respondí indiferente...fiel a mi estilo y acidez...
Pablito
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