jueves, 24 de mayo de 2012

QUERIDOS LECTORES

Nos vamos a China, ya se imaginan lo que viene seguido de este titulo, vamos preparados para encontrarnos con un lugar lleno de restricciones en cuanto a la internet se refiere, capaz nos encontremos con un panorama diferente pero por las dudas dejamos esta constancia y la parte de Japón al día. De ser así hasta el 03 de junio estaremos imposibilitados a seguir compartiendo nuestro viaje con ustedes.
Esperamos sepan entender, volvemos a agradecerles por seguir el blog!

Matiolo y Pablito

DE LA GENTE DE JAPÓN

No es difícil estar de acuerdo con la idea de que a un lugar, cuidad o país lo define su gente, por lo menos esa es nuestra opinión. Creo queda claro aquí ya que dedicamos espacio a mostrar gente que nos cruzamos en cada uno de los destinos por los que transitamos intentando mostrar costumbres, tipologías, gestos y algunas otras cosas que seguro notara cada lector y le serán propias.
La cuestión ahora es simplemente tratar de dar los motivos necesarios por los cuales me atrevo a decir con total libertad que este país me tiene extremadamente enamorado. No se lo debo a los paisajes ni al clima, ni a la disposición de la cuidad ni a cualquier otra cosa que no sea su gente.
La calidez con que nos reciben constantemente me genera un continuo replanteamiento de las formas y métodos haciendo que mi admiración hacia ellos aumente con cada situación.
Caminamos a lo largo de innumerables barrios abarcando las 24 horas del día, la seguridad que se siente invita a perderse en un lugar en donde la barrera del idioma está muy presente pero es fácilmente quebrantable con un poco de imaginación, una hoja y una lapicera.
Algo que llamó mi atención es la homogeneidad de su gente, es decir, no creo ser capaz de identificar a una persona como parte de una cuidad antes que con su país; claro está que esto me sucedió aquí en Japón y debe ser por eso la necesidad de escribir específicamente al respecto.
Las diferencias naturales que se dan entre dos personas de distintas regiones dentro de un mismo país se hacen invisibles a los ojos aquí en Japón. La cultura y la tradición parecen ir mucho más allá de la distancia haciéndome creer que se remonta a algo mucho más profundo y milenario.

Educación, respeto, agradecimiento, bondad, paciencia, orden, disciplina, son alguna de las cosas que hacen al pueblo nipón. Claramente todo esto está complementado con la confianza entre las personas y la admiración por la naturaleza, cosas que se ven fácilmente en cualquier lugar por donde se camine.

Es impresionante ver como tantas personas son capaces de convivir en armonía en un lugar tan reducido. Un japones se desviará de su camino si es necesario a la hora de ayudar a alguien haciendo que una persona sea mucho más importante que cualquier otra cosa.

Podría seguir adjudicando adjetivos y elogios, y todos ellos serán apropiados. Que más se podría esperar de una sociedad con tantos años de ensayo y error, tantos ejemplos y vivencias.
La familia parece no encontrarse unicamente de la puerta hacia adentro sino que es todo y todos, y será quizás causal del orden y la limpieza, la enseñanza y el aprendizaje, la confianza y la humildad.
Me pregunto si habrá conciencia de lo que son capaces de aportar al mundo tan solo siendo ellos mismos. Las diferencias son claras y se encuentran tan distantes que asusta; mientras nosotros nos bañamos parados, ellos lo hacen sentados; mientras buscamos el progreso personal, ellos comparten; el oportunismo queda para los turistas.

Quizás muchas cosas me queden por ver, quizás esas cosas me hagan cambiar un poco de parecer, o mucho, aunque suena difícil. Lo cierto es que mi tiempo en Japón fue suficiente como para abrir bien grandes los ojos y descubrir cosas que hacen funcionar cosas. Siempre hay una oveja negra entre muchas blancas y creo que si no logré verla aquí es porque quizás la pintaron de blanco. O quizás se pintó ella solita. Yo creo que fue un trabajo en equipo.

Matiolo

JAPÓN .
























Matiolo y Pablito

Tokio no para, volvimos a caminar, estoy muy lejos de decir que la conozco, infinitas cosas para hacer y ver...7 días es poco para una ciudad así de grande.

Por momentos me recordó a Manhattan, tal vez sea por la magnitud y calidad de edificios o por el parecido que puede encontrarse entre Shibuya y Times Square...miles de personas juntas transitando por un mismo lugar...se juntan 5 avenidas, las cebras cruzan para todos lados, el semáforo que dura 2 min aprox y siempre lleno, todavía no se porque pasa tanta gente por ese lugar...también se encuentran diferencias...acá viven japoneses, la variedad de etnias no se da, los trenes no son subterráneos...usan la unidades que usamos nosotros aunque los autos van al revés, como en Inglaterra, va a estar lindo para manejar ahí, se nos complica hasta para cruzar la calle, te cambia los esquemas.

Caminamos y caminamos, se hace difícil enumerar la cantidad de cosas que hice y vi...van algunas...el forum, torre nagakin, los fashion buildings, otro que nos encontramos caminando sin rumbo, templos...los parques son bien diferentes a lo que estamos acostumbrados, desde la vegetación hasta como lo viven, predomina un olor raro, personalmente no me gusta, se prestó para varias interpretaciones...bao, semen fueron las mas repetidas...una tarde recorriendo uno de estos parques, no encontramos con un montón de gente, se estaba dando la Oktober Fest de Tokio, me quede con ganas de tomar una, era carisimo...

Algunos adjetivos sobre los japoneses...simpáticos, serviciales, tímidos, raros...un apartado para las japonesas, son hermosas, no me lo esperaba la verdad...en general les faltaría aprender un poquito de ingles, si bien intentan ayudarte con todo el ímpetu, ven que no entendés un sorete y les chupa un huevo, te hablan en japones y a manejarse...

Sin lugar a duda es un lugar al que volvería!

Pablito

POR EL COSTADO














































Matiolo y Pablito

POR EL OTRO


























Matiolo y Pablito

SHIBUYA




Matiolo y Pablito


MEDIATECA DE SENDAI




Esta obra de Toyo Ito sirvió como punto de partida a una nueva búsqueda tanto formal como espacial en la arquitectura, maestro de maestros...





“...bajo el agua los movimientos de los seres vivos son mucho mas suaves que en la tierra. Pero sobre la tierra firme la gravedad hace necesaria que la fauna y la flora se armen de una estructura rígida que se mantenga por si sola...los movimientos de la fauna no pueden superar jamas la rigidez impuesta por este marco. Pero en el agua los cuerpos de los animales están sujetos a la presión del agua así como también a la flotación. Una estructura flexible soporta mejor la corriente y la presión del agua.
Es mejor ser receptivo a las fuerzas y dejarse llevar por ellas que resistirse. La fauna y la flora acuáticas siempre se mueven y danzan así con elegancia. Las formas de los seres vivientes bajo el agua son el fiel reflejo de sus movimientos. Son realmente cuerpos fluidos.” (Toyo Ito)

Pablito