Matiolo y Pablito
martes, 31 de julio de 2012
SECUENCIAS
Tengo algunas imágenes en la cabeza.
Stonehenge. Parado al borde de la ruta,
sentado a la derecha del conductor, totalmente rodeado de árboles,
de espaldas a un parking lleno de autos y agencias turísticas. Un
camino muy angosto se pierde en la sinuosa curva dando la impresión
de que la cortina de pasto, que llega a las rodillas y se encuentra a
mi izquierda, se convierte en un gran escalón que bloquea el paso y
se abre solamente para dar paso a un camino aun mucho más angosto.
Cielo celeste a pleno sol de mediodía.
A mi derecha, tupidos árboles cubren el cielo manchado de nubes
blancas y se abalanzan sobre nosotros. Desaparecen unos metros más
adelante.
El pasto bien verde, plano, de éste
lado la carretera se vuelve oscura. Una gran curva en bajada se sale
de la imagen dejando al frente un pequeño valle, de lado a lado
ocupa todo el ancho. Un puente, de un solo sentido, al centro, sube y
baja formando una simpática parábola. Un pueblito se organiza muy a
lo lejos alrededor de un antiguo castillo de piedra y se junta con el
limpio cielo por debajo de mi horizonte. Limitado por ladrillos que
ofician de baranda, hace al paisaje aun más pintoresco.
El sol pega fuertemente y vuelve a la
lejana ciudad pequeñas formas irregulares en donde cada objeto se
encarga de arrojar sombra sobre el otro.
Exactamente al centro, unas piedras.
Una mujer cruza, del lado izquierdo y equilibra una imagen que
despierta la imaginación. Mosaico blanco y negro contrasta con un
marco completamente natural. En primer plano, una reja se interpone y
ocupa todo el cuadro.
Tres imágenes que no logré capturar y
se superponen entre sí.
Matiolo
domingo, 29 de julio de 2012
miércoles, 25 de julio de 2012
LA LLUVIA Y LA HORA
Lluvia perseverante moja y espera,
quiere lavar los colores y devolver al
ladrillo,
los adoquines escondidos de los pies.
Gran reloj levanta sus brazos y canta,
se decepciona ante inminentes extraños
contaminantes,
de cultura fotografiada en tonos de
sepia.
Sigue girando y sigue mojando,
y la ciudad aprende y se alimenta,
y se hace de todos lado.
Matiolo
ALGO DE LONDRES
Después de pasar la tarde en Decatlhon
emprendimos camino a Londres, dormimos en un hotel F1 (tipo motel) en
Boulogne Sur Mer, a media hora del puerto de Calais para al otro día
cruzar a Gran Bretaña. El recibimiento que nos dio la isla fue mas
que vistoso, acantilados blancos surgían del agua rematados por
pasto muy verde.
Salimos del puerto, empezamos a manejar
por la derecha, eso no complico demasiado, de vez en cuando alguno de
los copilotos decía “tas contramano” y se arreglaba al toque.
Llegamos a Londres un día antes de lo
planeado y terminamos pagando muy caro, fuimos al hostel que teníamos
reserva para el día siguiente y nos rompieron el orto, dejamos las
cosas y salimos a dar la primera recorrida, lo hicimos en bici.
Londres tiene un sistema de bicicletas y optamos por ella desde el
primer momento, no tome ni un subte, eso me permitió conocer mucho
mas, abarcamos más que en muchos otros lugares.
Esa primera noche fuimos a la rambla
del Tamesis, la ciudad iluminada, ahí estaba el Tower Bridge, la
iglesia de St. Paul con su enorme cúpula...
Fuimos al Tate Modern una vieja central
eléctrica reciclada que da lugar a exposiciones y funciona como
centro cultural, de ahí a ver de día el Tower Bridge y unos cuantos
edificios más, en general de buen gusto. Estuvimos por el British
museum que no me gusto, no por la muestra sino de donde vienen, a una
semana de haber estado en Grecia me encontré con todos los frisos
del Partenon en una sala y eso entre otras llena de cosas egipcias
entre otras muchas culturas, me pareció un robo.
El Big Ben es impresionante, tanto el
reloj como el edificio, la cantidad de detalles son infinitas, que
laburo debe haber dado, es mejor que en los libros, ahí cerca
también esta la abadía de Westminster otra obra conocida y
estudiada que me sorprendió gratamente.
Uno de esos días de paseo me cruce con
mi profesor de guitarra, muy raro, ahora entiendo eso de que el mundo
es un pañuelo...en la charla nos recomendó un toque al que fuimos
con Mato y Matiolo...que el video hable.
Sobre la gente creo que en general son
fríos pero a la vez serviciales y amables...osea, si preguntas algo
por la calle te ayudan.
En una charla surgió la comparación
entre las 3 capitales del mundo NY, Tokio y Londres, dejando Tokio
medio por afuera porque los japoneses están en otro viaje encontré
muchos parecidos y diferencias entre NY y Londres, ambas son
cosmopolitas, la gente es de todos colores, se hace difícil
distinguir entre locales, turistas e inmigrantes pero la ciudad en si
misma es muy diferente, la estructura medieval contra la retícula,
en Londres los edificios son mas bajos, si bien hay rascacielos no
son la moneda corriente.
Y...tengo que hacer un cierre.
Pablito
